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El Padre Julián Zini, habló sobreel fenómeno de la Cruz Gil y de la religiosidad que lo acompaña. “se trata de un acto religioso, se trata de un culto a los difuntos que siglos que tenemos nosotros”. Consultado de porque hay cierta resistencia en determinados sectores de la iglesia, Zini expresó “el primer problema es la ignorancia, no se sabe de que se trata y entonces se ponen en el paquete de la supersección de alineación depende la gente y los sectores”
“Esto tiene que ver con lo que somos, esto es el resumen de un modo de ser y eso tiene que ver con un pasado histórico concreto, tenemos historia, que generalmente de ignora o se desconoce a nivel nacional y desde otros ámbitos”.
“Para nosotros debe ser uno de modos de seguir en el culto campesino, culto tradicional de nuestros difuntos y que estalla por muchos motivos y que resulta un modo, una evangelización de aquella primera que hemos recibido hace unos trecientos años y que se metió tanto en el alma de nuestro pueblo” analizó Zini.
“Para nosotros sigue siendo un modo y nuestro modo de expresa nuestra fe delante nuestros difuntos queridos. Es un icono de identidad que nos identifica y nos une a toda la región de Mercosur”.
En este contexto, prosiguió “hay mucha gente que no sabe que hemos tenido 150 años de evangelización jesuita, primero franciscana-se trato de tapar y menospreciar durante mucho tiempo que sigue aflorando, esas raíces siguen aflorando”
“Eso pasa cuando no se desprecia o menosprecia, porque durante mucho tiempo se nos llamó guarangos, que hacemos guarangadas, que hablamos mal, que no tenemos modales, que gritamos delante de la autoridad, que nos revelamos, y que también alzamos, es decir, la rebelión frente a la injusticia y lo que no va, y con todas las consecuencias, y todo este modo de ser que explica esto de la Cruz Gil, explica los modos de ponernos en la vida, de plantarnos en la vida, de decir la última palabra cuando no me dejan lo que pienso y quiero, con un grito, eso es un modo de ser, y se llama cultura, es la mejor traducción de lo que es la cultura”.
“Yo creo que la mayoría de la gente, así como en la Cruz Gil, así como en la Fiesta del Chamamé o en la Fiesta de la Virgen de Itatí, la gente viene a recuperar su memoria, a rehacer su identidad, y a firmar su dignidad, yo soy yo, nosotros somos nosotros, de alguna forma, estrujado por el apuro, por la velocidad, por el ruido de la ciudad”.
En cuanto a la edificación de la iglesia de la Santísima Cruz en cercanías al Gaucho Gil, el Padre Julián Zini expresó: “Esto es lo que queda por hacer porque resulta que no hay espacio y es lo que viene el obispo diciendo hace dos años en su carta para los peregrinos y para las comunidades que vivimos cerca, y es el tema que no hay mas espacio al lado de la cruz en ese lugar, y hay un como llevarnos por delante el espacio religioso”.
“Antonio Gil nos está ayudando a encontrarnos con Dios, a través de nuestra religiosidad, entonces, entonces eso tendríamos que respetar y cuidar, pero no, acá hay una prioridad de estar mas cerca y vender más, y hay que saber diferenciar, porque la gente tira al chico con la palangana y el agua, en lugar de tirar el agua sucia, tira al niño también”.
“Como dice el obispo, acá hay fe de un pueblo y hay que respetar, y expresiones y oraciones de encuentro con Dios que hay que aprender a respetar. Estando juntos podemos mejorarla, purificarla, humanizarla, con el anuncio de Jesús, de lo que dice y hace Jesús, pero para eso hay que estar, pero como no hay lugar, la parroquia optó por lo más cercano posible donde consiguió un espacio, ver si levanta un templo y un lugar para algunos servicios para la gente que lo necesita, aunque mas no sea, para hacer un rato de silencio” finalizó .
