Muestras de dolor y congoja se vivieron ayer durante el sepelio de los restos de Salvador Gortari, el piloto de la aeronave que se precipitó a tierra cerca de la localidad de Vera en la provincia de Santa Fe. Desde el seno familiar negaron que las otras dos víctimas hayan sido la esposa e hijo del piloto, como publicaron algunos medios, sino se trataba de la pareja de su padre y el hijo de ella. Al parecer se dirigían a participar de un casamiento cuando los sorprendió la tormenta.
En horas de la mañana, los restos de Salvador arribaron a una casa velatoria de la ciudad de Goya donde ya aguardaban decenas de familiares y amigos de la familia Gortari.
No es para menos. Salvador era muy conocido, pero aún más lo era su hermana Cecilia Gortari, ex subsecretaria de Seguridad de la provincia de Corrientes y ex diputada provincial por la UCR.
Durante toda la jornada, la sala velatoria fue transitada constantemente por decenas de personas que acercaban sus pesar y condolencias a la familia.
Una actitud similar se pudo ver a través de las redes sociales Facebook y Twitter, en las cuentas del propio Salvador Gortari y de su hermana Cecilia.
Mientras tanto, allegados a la familia se encargaron de desmentir la publicación efectuada por dos matutinos correntinos, quienes mencionaban que las otras dos víctimas eran la segunda esposa de Salvador Gortari y su hijo, ya que en realidad se trataban de la segunda mujer del padre del piloto Jorgelina Maury y el hijo de ella, Manuel Ledesma.
Según datos extraoficiales, Salvador llevaba a la mujer y al muchacho hacia Pehuajó, provincia de Buenos Aires, para participar de una fiesta de casamiento de un amigo de estos, pero al llegar al límite entre la provincia de Chaco y el Norte de Santa Fe se encontraron con un frente de tormenta cerrado.
La Policía explicó que la nave emitió una señal de emergencia cuando sobrevolaba el Norte santafesino en el límite con Chaco, en momentos en que se abatía sobre esa zona boscosa una lluvia intensa.
El Centro de Búsqueda y Salvamento del Noreste de Resistencia lanzó un alerta nacional y se delimitó la búsqueda en una zona rural en las proximidades de la ciudad de Villa Guillermina, 710 km al Norte de Buenos Aires y a 470 km al Noreste de la capital santafesina.
La avioneta Bonanza BE-23 con matrícula ZPBAM partió el viernes desde Asunción. Realizó una escala en la capital de Chaco, Resistencia, y tenía previsto seguir hasta Pehuajó.
Según indicaron fuentes de aeronáutica de esa provincia, la aeronave había despegado sin inconvenientes.
El sábado alrededor de las 15:30, fue hallado el avión destrozado y a tres kilómetros al Norte de la “estancia de Yañez”, en medio de los dos distritos norteños del departamento de Vera.
En referencia a los otros dos cuerpos, de la mujer y su hijo, las autoridades no informaron sobre si fueron trasladados hacia el Paraguay, donde residen, o bien continuaron hacia Pehuajó.
Mientras tanto, los peritos de Comisión de Aeronáutica, iniciaron la investigación de las posibles causas que llevaron a que el avión se precipitara a tierra.
