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Aquel 10 de mayo de 1973 se rompió con varias décadas de aislamiento terrestre para los dos conglomerados más importantes del nordeste: Resistencia y Corrientes. El presidente de facto Agustín Lanusse inauguraba el puente “General Manuel Belgrano”.
La obra empezó en diciembre de 1968 y fue construida por un consorcio compuesto por tres empresas italianas y una argentina: Ferrocemento (de Roma), Impresit y Umberto Girola (ambas de Milán) y la argentina Impresit - Sideco - SACIC.
La inauguración del viaducto representó un paso significativo para las economías de la región logrando un vínculo directo de las provincias de la Mesopotamia con el resto del norte argentino. Se convirtió además en un símbolo turístico y arquitectónico cuya imagen se ha reproducido de manera infinita en fotografías, videos y obras de arte.
El historiador Jorge Enrique Deniri, director del Archivo General de la Provincia de Corrientes, contó anécdotas de la época y se refirió a la importancia del paso interprovincial. “El puente es el ombligo del Mercosur” graficó.
