La producción de naranjas sufrió un retroceso debido a las últimas heladas e inundaciones, además del alza progresiva de los costos de cultivo y el estancamiento del precio global de esta fruta. La cosecha del limón conlleva mejores precios y más oportunidades.
Tras las intensas inclemencias climáticas que azotaron a Bella Vista, sumadas a factores como los elevados costos de producción de los cítricos y el estancamiento de su precio internacional, actualmente el departamento produce un 65 por ciento de plantaciones de limón contra sólo un 35 por ciento de naranja, aún símbolo de la región, cuando hasta hace unos años la proporción era completamente inversa.
"Es que la producción ya no es rentable y mucha gente ha abandonado sus plantaciones de naranja y empezó a cosechar limones", explicó al respecto Carlos María Vaccaro, ex presidente de la Asociación de Citricultores, e integrante activo de la entidad bellavistense.
CAUSAS
Entre las principales razones de esta tendencia, Vaccaro enumeró la helada de junio de 2012 y las inundaciones de marzo de este año como factores determinantes.
"Fueron catástrofes históricas y nunca vistas para el sector, muchas plantaciones se vieron afectadas y todavía no se pueden recuperar", reveló.
Además, desde hace varios años que viene mermando la producción de cítricos en la zona, debido al incremento constante de los costos de producción que colisionan contra un precio internacional fijo y estancado.
"Es un problema que compartimos la mayoría de las economías regionales, frente a un dólar alto y creciente y un peso que ya no es competitivo", aseveró Vaccaro.
CONSECUENCIAS
Una consecuencia clara de la incidencia de estos factores en la producción se refleja en el caso de la mandarina okitsu, que hace tres años no se comercializa. "No es negocio la inversión que necesita ese cítrico para venderse en el mercado internacional", admitió el productor.
Vaccaro comentó que este tipo de mandarina, tradicionalmente exportada hace unos años en distintos mercados europeos, "ya no es competitiva".
TENDENCIA
Actualmente, continuó detallando el representante de Citricultores, "dos de las tres grandes plantaciones de la zona trabajan con limón y con los mismos valores del año pasado", es decir, a 380 pesos la tonelada.
Recién en septiembre comienza la cosecha de naranja, que ya atravesó dos años negativos en el mercado.
"Por eso se ha plantado más limón en los últimos años, ya que este cítrico ofrece dos cosechas por año en vez de una", dijo Vaccaro, lo cual permite al productor más opciones y variedad de precios.
"Antes la producción de naranja y limón era 50 por ciento para cada una, pero ahora hay más quintas de limones y productores que cambiaron sus plantaciones de naranja por una opción más viable y con más margen de ganancias para el resto del año", finalizó Vaccaro, quien también admitió que los productores viven con el mínimo margen de ganancia que les resta, luego de la depreciación de la moneda local y los vaivenes del mercado cambiario.
De esta forma, en la emblemática Capital de la Naranja, sede de la Fiesta Nacional homónima, paulatinamente comienza a "reinar" el limón.
