Renzo Antonelli empezó a respirar por sus propios medios, luego de que los médicos lograran retirarle la asistencia mecánica durante el fin de semana, sin complicaciones para sus pulmones ni para el corazón. Sus funciones orgánicas continúan mejorando progresivamente y el pequeño permanece cada vez más horas despierto.
El niño correntino pasó gran parte del domingo junto a su papá, Haroldo, quien pudo alzarlo por unos minutos y ayudar en las tareas de curación e higiene. Desde el entorno familiar, aseguraron que fue un Día del Padre “muy especial y lleno de esperanza”.
A 15 días del trasplante cardíaco, los médicos que atienden a Renzo lograron retirarle la asistencia mecánica y el niño empezó a respirar por sus propios medios, con la única ayuda de una mascarilla de oxígeno. El proceso de extubación no tuvo complicaciones para sus pulmones ni para el corazón, según informó el equipo del Hospital Garrahan a la familia.
El abuelo de Renzo correntino, Jorge Ramos, aseguró ayer a El Litoral que sus funciones orgánicas siguen mejorando. “Está aumentando la diuresis y su función intestinal también está evolucionando”, resaltó.
“Está cada vez más despierto y activo, duerme de acuerdo a su reloj biológico y pasa casi todo el tiempo con sus papás”, dijo el abuelo y destacó lo emocionante que fue el Día del Padre para toda la familia. “Lo vivimos como un Año Nuevo. Hacía mucho que no teníamos una fiesta en la que realmente podíamos festejar, pero ahora nos sobraban los motivos, así que fue un día muy especial y lleno de esperanza”, destacó. Renzo estuvo acompañado de su papá Haroldo durante la mayor parte de la jornada. “Fue muy emocionante para él porque pudo levantarlo y tenerlo en brazos durante unos minutos. También ayudó a las enfermeras para higienizarlo y para hacerle las curaciones”, contó Jorge.
Según explicaron los médicos a sus familiares, durante las próximas horas continuarán los cuidados intensivos para el pequeño, ya que aún persisten las probabilidades de infecciones.
Renzo recibió un trasplante de corazón el domingo 2 de junio, luego de encabezar la lista de espera nacional durante más de 8 meses. La compleja intervención se realizó en el Hospital Garrahan durante más de 15 horas y estuvo a cargo de un equipo de más de 35 especialistas, dirigidos por el prestigioso cardiólogo infantil, Horacio Vogelfang.
Aunque el niño superó las primeras 72 horas post trasplante sin complicaciones, el sábado 8 de junio los médicos decidieron volver a inscribirlo en la lista de espera del Incucai, ya que el corazón que le habían implantado no respondía como esperaban. Finalmente, la semana pasada su cuadro mejoró y se descartó la necesidad de un nuevo trasplante. Aunque su estado sigue siendo delicado, Renzo mejora diariamente y aumentan las esperanzas de una recuperación total.
