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La inauguración del balneario municipal fue el punta pie inicial de los actos municipales para la nueva gestión; pero nuevamente asistimos a un acto, en el que mas allá de la pobreza del sonido, la contratación de este servicio se ve empañado por su cercanía a un empleado del municipio el cual no puede ser proveedor del mismo.
La ley de municipios establece que los proveedores del estado no pueden ser empleados municipales ni parientes hasta una cuarta generación, lo que implica que “Sonidos Marsilli” no puede ser un prestador de servicios del municipio por su vinculación directa al Jefe de Licitación y Comparas de la Municipalidad.
Es una cuestión que se repite año tras año desde tiempos de la gestión del Dr. Mario Francisco Haberle, donde esta empresa vinculada al Jefe de Licitaciones y Compras, presta servicios de sonido en distintos actos y de publicidad callejera para el estado municipal
