Oficiales de Justicia y uniformados de la Policía provincial y del PAR se hicieron presentes ayer al mediodía en el lugar. La medida no se concretó porque a la abuela de 81 años le dio un pico de presión. Su hija pidió ayuda y dijo que “si la trasladan se muere”.
Fuente Diario Epoca
Por disposición del Juzgado Civil y Comercial Nº12, efectivos policiales y uniformados de la Policía de Alto Riesgo (PAR), junto a médicos forenses y oficiales de Justicia, se hicieron presentes ayer pasado el mediodía para efectivizar una sentencia de desalojo en uno de los edificios Balboa, ubicados en la zona de avenida Teniente Ibáñez y calle Alberdi.
Llegaron al lugar cerca de las 12:20 e ingresaron al hogar en el que habita Ramona González de 81 años, quien se encuentra postrada por presentar múltiples enfermedades neurológicas degenerativas en proceso. Se trata del caso por el cual su hija, Silvia González, viene pidiendo a la Justicia un retroceso en la decisión frente a justificaciones humanitarias por el estado de salud en el que se encuentra su madre.
Las mujeres dejaron de abonar el alquiler del edificio hace un año y la propietaria del mismo decidió solicitar a la Justicia el desalojo.
Se vivieron momentos de tensión en Balboa 2435, edificio que fue custodiado en ese momento por tres uniformados del PAR muñidos de armas largas y capuchas, acompañados de otros ocho de la Policía provincial a cargo del comisario Silva, quien impidió a época, “por disposición de la autoridad judicial”, el ingreso al edificio donde se realizó el procedimiento.
Sin embargo, luego de más de una hora, los oficiales de Justicia se retiraron del lugar sin cumplir con el desalojo.
La decisión fue tomada por los médicos forenses, quienes determinaron que no era conveniente pues la anciana sufrió un pico de presión durante esos momentos. Para obtener información de la medida, época intentó dialogar con el equipo de oficiales de la Justicia presentes pero decidieron no brindar declaraciones a la prensa.
La hija de Ramona, Silvia, contó que “no es la primera vez que vienen. Ya es el segundo oficio que presentaron. Están encaprichados con tirarnos a la calle y sólo pido por mi mamá que se va a morir”, expresó conmocionada.
Cabe mencionar que Silvia pidió “compasión” a la Justicia por el estado en el que se encuentra su madre y a quien podrían poner en riesgo de vida de ser trasladada a otro lugar. Ella es hija única y, según expresó, “cuando mi mamá comenzó a tener sus problemas de salud, tuve que dejar de trabajar para dedicarme a ella”. La mujer presenta un diagnóstico médico de demencia vascular, Alzheimer, arteriosclerosis y tuvo meses atrás un Accidente Cerebro Vascular (ACV) que la dejó postrada.