|
Como cada año, la ciudad recordó y rindió homenaje a la trayectoria artística del acordeonista Rubén Miño al cumplirse 21 años de su desaparición física. Durante la jornada de este lunes 31 de Julio, distintos actos organizados por la Dirección de Cultura y Educación contaron con la participación de invitados especiales que repasaron parte de la obra de uno de los músicos más distinguidos de la bella del Paraná.
Forma parte del calendario Turístico - Cultural de la ciudad, el 31 de Julio de cada año, Bella Vista rinde homenaje a una de sus figuras más emblemáticas y reconocidas Rubén Miño. Con la caída del sol en una jornada gris y húmeda; en un sencillo y emotivo momento a orillas del río Paraná autoridades locales encabezadas por el intendente Chavez, junto a familiares y amigos del músico desaparecido hace 21 años ofrendaron flores al pie del monumento en la Plazoleta Rubén Miño, remodelada totalmente durante esta gestión
En este marco de homenajes fue invitado especial el escritor e historiador Pedro Zubieta, quien brindó charlas de riquísimos contenidos versados sobre la vida y obra de “el Pato Miño”. Admirador profundo de la obra del bellavistense, Zubieta deslumbró a propios y extraños al hablar del aporte que tanto el homenajeado como otros autores locales le dieron al historial chamamecero.
“En este camino de revalorización que estamos haciendo junto a Carlos Lezcano”, dijo Zubieta, “invito a los memoriosos de esta ciudad a que puedan aportar datos sobre Rubén, sobre todo de sus años de juventud cuando toma contacto en Buenos Aires con Ernesto Montiel, pero también de otros valores que nacieron aquí y que igualmente tienen un lugar protagónico en la historia del género”, enfatizó el curuzucuateño.
Por la noche tuvo lugar en la Casa de la Cultura la tradicional velada de homenaje musical donde en la primera parte se impuso el nombre de "Ruben Miño" al escenario de la sede cultural con una previa del Ballet Folclórico y la Orquesta Folclórica Municipal. En la parte central del espectáculo actuaron el conjunto de Pablo Bentos y su grupo Alborada con el cierre a cargo de Gabriel Cocomarola y su Quinteto; ambos de gran entrega artística y repertorio ajustado a la fecha con profundo respeto por las tradiciones musiqueras.
