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Bajo el lema “Los refuerzos del ayer, están unidos a los logros del hoy y a los sueños del mañana”, la comunidad educativa de la Escuela N° 224 de paraje Desmochado festejó sus primeros 50 años de servicio a la educación pública. Durante el acto los directivos e invitados recordaron a los impulsores de la escuela rural en 1968.
Con profunda emoción y un programa amplio de reconocimientos, la Escuela N° 224 “María Alegre de Behr” de paraje Desmochado festejó su cincuentenario durante un acto realizado en su establecimiento ubicado sobre Ruta 123, unos 30 kilómetros al sur de Bella Vista.
Con la presencia de autoridades municipales del Departamento Ejecutivo encabezadas por el viceintendente Andrés Sánchez, concejales, representantes de instituciones intermedias e invitados especiales, la comunidad rural actualmente dirigida por la suplente Ana Maria Ojeda, recibió con alegría a vecinos y benefactores para desarrollar la ceremonia de medio siglo de servicio educativo primario.
Entre reconocimientos a familiares de los fundadores, a ex docentes, ex alumnos, descubrimiento de placas, bailes tradicionales del Ballet Folclórico Municipal de Bella Vista y de alumnos del establecimiento, transcurrió la jornada especial en la que, entre otros momentos del protocolo se escucharon palabras de la ex alumna Gabriela Morales.
“La escuela para todos los niños de las zonas rurales es mucho más que solo la escuela, es como una segunda casa. Un lugar donde reposan nuestros sueños más disparatados, pero donde estamos seguros que es el único lugar posible para concretarlos y es así como se valora cada palabra, cada libro, cada mueble, cada seño, cada nuevo aprendizaje y donde personas soñadoras como yo sabe que todo lo que uno anhela es posible y que la escuela es la escalera para llegar”, dijo la joven emocionada.
