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La enorme bomba ubicada en la laguna del ex mercado fue retirada este jueves. El equipo capaz de bombear 4.5 millones de litros hora, ayudo a evacuar el agua acumulada por las lluvias en los últimos 4 años, evitando casi siempre que el agua fluyera hacia las casas de los vecinos de la zona. El equipo fue instalado en noviembre del 2015 y se convirtió en una imagen repetitiva en cada lluvia.
Este jueves la municipalidad decido el desarme y retiro de la bomba ubicada en la laguna del ex mercado. Esta potente herramienta que costó aproximadamente unos 2 millones de pesos, fue la respuesta a la difícil situación vivida en esa área de la ciudad. Desde el inicio de la gestión del Escribano Chávez, se buscaron alternativas que permitan un escurrimiento más rápido del agua de lluvia. Así en mayo de 2014; se adquirieron 3 bombas de 1.500.000 de litros por hora de acoplamiento cardánico, que se sumaron a las ya existentes, pero no fue suficiente.
Más de un año después, en noviembre del 2015, finalmente llego el tiempo para este equipo capaz de bombear 4.5 millones de litros hora. Todo el esfuerzo fue un paliativo, mientras se esperaba que las incansables gestiones para la realización de la obra de desagües tuvieran el final esperado, final que llego recién en el 2016 y que llevo al inicio de la obra más esperada en enero del 2017.
Fue más que cumplir una promesa, fue recorrer un camino largo y lleno de obstáculos; de mezquindades políticas, de broncas, insultos, pérdidas irrecuperables, de noches sin dormir. Hoy los desagües son un hecho, están ahí, no lo vemos, solo nos damos cuenta porque la ciudad no se inunda, ni a veces todavía tampoco nos damos cuenta. Lejos quedaron las promesas que nunca se cumplieron; y hoy, mientras ya se trabaja en la recuperación de las calles, llego el momento de despedir al enorme aparato que chupaba agua para evitar la inundación.
Nos olvidáramos en algún tiempo de todo esto; nos olvidaremos de los empleados municipales haciendo guardia para prender la bomba, recorriendo con el agua hasta la cintura, mientras la lluvia y las tormentas eléctricas no daban tregua y había que colocar las mangueras… nos olvidaremos, o quizás no, quizás todo los que pasamos, no s ayude a entender que estar hoy retirando el inmenso aparato de bombeo, representa el haber logrado el objetivo, y que podemos empezar a planear otra Bella Vista
